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 Lo s�  aceptó el ni�o . Y es por eso por lo que he acudido a ti.
 Gabe me dijo algo de hacerles una peque�a operación a las ni�as. �Est�s segura de
que todo ha sido idea de Neci?
 La o� hablando de eso la primera noche, despu�s de que nos fu�ramos de F�nix.
 Dios  exclamó Tate . Y nunca se da por vencida..., nunca abandona. Si las chicas
fueran mayores, me gustar�a darle un cuchillo y decirle que lo intentara.
Miró a Akin.
 Y, dado que ninguna de las dos es un ooloi, supongo que el intento resultar�a fatal
para ella. �No es as�, Akin?
 ...S�.
 �Y si las chicas estuviesen inconscientes?
 No importar�a. Incluso aunque estuviesen..., incluso aunque estuviesen muertas, y no
llevasen mucho tiempo as�, sus tent�culos a�n aguijonear�an a quienquiera que quisiese
arrancarlos o cortarlos.
 �Y por qu� no me has dicho esto primero, en lugar de contarme el da�o que les iba a
hacer a las ni�as?
 Porque no quer�a asustarte. No queremos asustar a nadie.
 �No? Bueno, pues a veces es bueno asustar a la gente. �A veces el miedo es lo
�nico que les impide cometer acciones est�pidas!
 �Se lo vas a decir?
 En cierto modo. Les voy a contar una historia. En cierta ocasión, Gabe y yo vimos lo
que le pasó a un hombre que hizo da�o a los tent�culos corporales de un oankali. Eso fue
all� en la nave. Hay otra gente en F�nix que lo recuerda, pero ninguno de ellos est� aqu�
con nosotros. Tu madre s� que estaba entonces con nosotros, Akin, aunque no pienso
mencionarla.
Akin apartó la vista de ella, miró m�s all� del arroyo, y se preguntó si su madre estar�a
a�n viva.
 �Hey!  exclamó Tate . �Qu� te pasa ahora?
 Deber�as haberme llevado a casa  dijo con amargura . Dices que conoces a mi
madre. Deber�as haberme llevado de vuelta con ella.
Silencio.
 Shkaht dice que los hombres de los poblados resistentes atan a las mujeres cuando
las atrapan, y se las quedan. Probablemente mi madre sepa esto, pero de todos modos
me buscar�. No dejar� que se la queden en ninguna parte, pero quiz� la hieran o le
peguen un tiro.
M�s silencio.
 �Deber�as de haberme llevado a casa!  Ahora lloraba sin disimulos.
 Lo s�  susurró ella . Y lo lamento, pero no puedo llevarte a casa. Significas
demasiado para mi gente.
Hab�a cruzado los brazos ante ella, con los dedos de sus manos curvados alrededor de
los codos. Era como si hubiera puesto una barra contra �l, tal cual pon�a barras de
madera para asegurar las puertas de su casa. �l se acercó y puso sus manos en los
brazos de Tate.
 No te dejar�n que me tengas mucho m�s tiempo  le dijo . Y, aunque te dejasen...,
aunque yo creciese en F�nix, y Amma y Shkaht tambi�n, seguir�ais necesitando a un
ooloi. Y no hay ooloi construidos.
 �A�n no sabes qu� es lo que necesitar�s!
Esto le sorprendió. �Cómo pod�a pensar ella que �l no lo iba a saber? Pod�a desear
que no fuera as�, pero, naturalmente, s� que lo sab�a.
 Lo s� desde que toqu� a mi compa�era de camada  le informó . Entonces no
podr�a haber explicado cómo sucedió, pero el caso es que supe que �ramos las dos
terceras partes de una unidad reproductora. S� lo que esto significa, no lo que se siente.
No s� cómo siente un tr�o de adultos, cuando se une para reproducirse. Pero s� que debe
haber tres, y que uno de esos tres tiene que ser un ooloi. Mi cuerpo lo sabe.
Le creyó. Su rostro le dec�a que le cre�a.
 Volvamos  dijo Tate.
 �Me ayudar�s a volver a casa?
 No.
 Pero, �por qu�?
Silencio.
 �Dime el motivo!  Tiró in�tilmente de sus apretados brazos.
 Porque...  Esperó, hasta que �l recordó alzar el rostro y cruzar su mirada con la de
ella . Porque �ste es mi pueblo. Lilith ha hecho su elección, y yo he hecho la m�a. Esto
es algo que, probablemente, t� nunca entiendas. T� y las ni�as sois una esperanza para
este pueblo, y la esperanza es algo que no ha tenido durante muchos m�s a�os de los
que quiero recordar.
 Pero no es real. No podemos hacer lo que ellos desean.
 Hazte a ti mismo un favor: no se lo digas a ellos.
Ahora no ten�a que recordarse a s� mismo que deb�a mirarla.
 Tu gente vendr� a por ti, Akin. Eso lo s�, y tambi�n lo sabes t�. Me gustas, pero
nunca he sido buena para enga�arme a m� misma. Deja que mi pueblo tenga esperanzas,
mientras pueda. Ten la boca cerrada.  Inspiró profundamente . Lo har�s, �verdad?
 Me hab�is quitado a mi compa�era  dijo �l . Me hab�is impedido llegar a tener lo
que tienen Shkaht y Amma, y eso es algo que ni entend�is ni os importa en lo m�s
m�nimo. Puede que mi madre muera porque me reten�is aqu�. T� la conoces, pero no te
importa nada. Y, si a ti no te preocupa en absoluto mi gente, �por qu� iba a preocuparme
yo por la tuya?
Ella miró al suelo, luego al agua que corr�a. Su expresión le recordó la de la madre de [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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