[ Pobierz całość w formacie PDF ]

observar la muerte y el principio de las nuevas vidas, pudiendo seguir la pista de quién es
descendiente
de
quién.
También
preparamos
morir
nosotros
en
los
sitios
preseleccionados cuando la época "fría" está a punto de comenzar, tratando de aprender
de los Profesores "fríos" la situación de varios lugares donde sus nuevos grupos son
capturados al comienzo de su época de vida: salen al descubierto para cazar nueva
gente, que en aquella época no son sino animales salvajes.
- Supongo que no conseguirán capturar unos cuantos.
- Efectivamente, por lo que podemos decir. De vez en cuando aparece un miembro de
nuestra raza, o incluso a veces un pequeño grupo, cuyo padre debe haber sobrevivido
toda la estación fría en plan de animal salvaje; al menos no tenemos ningún registro suyo.
- ¿No sabe cuántos hijos tiene una persona determinada?
- Es casi imposible decirlo, ya que depende de cosas tales como su peso.
- Pero eso no parece variar demasiado.
- Durante la vida normal, no, pero en el momento de morir uno puede haber sufrido la
falta de comida durante mucho tiempo, o por otra parte haber comido mucho y
recientemente; todo depende de las oportunidades. Es también imposible decir si alguno
de los niños han sido comidos por animales salvajes antes de ser capturados, en el caso
de la gente de Dar Lahg Ahn, ya que no cuidan verdaderamente de ellos como nosotros.
- Ya veo.
También Dar, por buena que fuera su memoria, recordaba poco de su breve existencia
antes de ser "capturado", y lo poco que recordaba estaba ocupado por lo que el Profesor
dijo. Se preguntó la razón de que sus propios Profesores no tomaran precauciones al
igual que éstos, dándose cuenta después de que no tenían oportunidad; o la gente
"caliente" debería cooperar, lo que no parecían dispuestos a hacer, o su propia raza
tendría que mantener a un grupo de los otros bajo control durante el período caliente,
como hacía esta criatura con los habitantes del poblado durante el frío. Esto parecía, por
decirlo finamente, difícil; la otra raza estaba lo suficientemente delante de ellos
técnicamente para tener un control casi completo de la situación. Dar empezaba a
sospechar que este Profesor no dijo toda la verdad; había más razones aparte de su
personal desaprobación de la ciencia detrás de sus objeciones a la introducción de la
sabiduría humana.
Este pensamiento se fue desarrollando en su cabeza conforme avanzaba la
conversación, dando origen a otros. Fue Dar Lang Ahn, después de que el robot
empezara a regresar al módulo, quien hizo la sugerencia de que contactaran con algunos
otros Profesores de las regiones calentadas por volcanes y les hicieran unas preguntas; e
incluso Kruger, quien le conocía mejor que cualquier otro ser humano, no se dio cuenta de
lo que el otro quería exactamente descubrir.
XIV. BIOLOGÍA; SOCIOLOGÍA
Una y otra vez Abyormen giró alrededor de su órbita, que casi era semejante a la de un
cometa, y más y más cercano, Theer emanaba sus llamas. Abyormen, muy despacio, se
iba calentando. Para sus nativos esto era asunto de poco tiempo; la temperatura no había
llegado aún al punto capaz de activar las bacterias cuyo proceso biológico llenaría la
atmósfera de nitrógeno. Hasta que eso sucediera a la gente de Dar les importaba poco
que los océanos de su planeta se helaran o hirvieran.
La temperatura tampoco importaba a los científicos humanos. La mayoría de ellos
habían estado llevando desde el principio unos trajes protectores muy complejos que
virtualmente les aislaban del medio. Sin embargo, sabían que pronto sería necesaria más
protección. Experimentos con la vida nativa, usando no sólo bacterias, sino también
animales y plantas lo suficientemente grandes para ser observados directamente, les
habían dicho lo que debían esperar.
Kruger estaba más que satisfecho con la situación. Su amigo había sido
completamente absorbido por la fiebre de adquirir conocimientos de los visitantes
humanos. Kruger no podía siempre quedarse con él, pero ya no le importaba eso. Si
había algo cierto era que Dar Lang Ahn tenía recogida ya información suficiente para
poder transmitirla toda a sus Profesores antes del final de la vida normal. No habría más
alternativa que él se quedara detrás del cobertizo debajo del casquete de hielo cuando
éste fuera cerrado, lo que significaría quedar convertido automáticamente en Profesor.
Una o dos veces la conciencia del chico le remordió un poco; se preguntaba si no
habría sido más legal explicarle a Dar lo que significaría necesariamente todo el tiempo
que había pasado con sus visitantes humanos. Cada vez que pensaba en ello, sin
embargo, conseguía convencerse de que el nativo era lo suficientemente mayor para
saber lo que estaba haciendo.
De cualquier forma, no hubiera estado de más que hubiera sacado el tema a colación.
Aunque los científicos humanos pudieran, por supuesto, trabajar en la época caliente,
sus acciones serían mucho más pesadas. Por tanto, estaban intentando conseguir la
información básica antes de que ocurriera el cambio. Dar contemplaba dentro de lo
posible todo lo que pasaba; Kruger perdió mucho entusiasmo después de ver una de las
pruebas biológicas.
Esto ocurrió después del descubrimiento de la reacción en cadena que el calor
producía en la bacteria. Una muestra de tierra del planeta había sido utilizada para cubrir
el suelo de una cámara herméticamente cerrada donde se habían introducido también
varios animales del tipo de los que Dar y Kruger encontraron en el cráter. También
crecían varias plantas nativas; los biólogos habían tratado de reproducir en miniatura el
medio ambiente del planeta. Hecho esto, procedieron a ir elevando la temperatura
gradualmente, para minimizar las oportunidades de que un impacto del calor complicara la
situación.
La cámara se hallaba lo suficientemente aislada para impedir que el vapor se
concentrara en sus paredes, con lo que era posible ver lo que pasaba dentro. Parte del
agua, por supuesto, estaba aún en estado líquido, ya que al hervir el resto había
aumentado considerablemente la temperatura; y casi de repente, un metro empezó a
subir de la posición cero.
Este era simplemente un galvanómetro, pero estaba montado en serie con una
resistencia consistente en una pequeña y abierta redoma de agua dentro de la cámara. La
resistencia del líquido estaba bajando y ninguno de los presentes dudó del motivo. En
unos segundos se hizo evidente, incluso a simple vista, ya que la atmósfera de la cámara
adquirió un débil pero inconfundible color marrón rojizo. La bacteria estaba operando; se
estaban formando óxidos de nitrógeno, que hacían que se volviera ácida cualquier agua
que pudiera estar aún presente en forma líquida, y haciendo algo todavía mucho más
drástico a la vida en la cámara.
Los animales dejaron de moverse, excepto por un incómodo girar de sus cabezas. Se [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • marucha.opx.pl